Se podría decir que el hombre
actual no es digno de honor, ya que el ser honorable como modo de vida reduce
las posibilidades de reconocimiento en una sociedad. El honor es una palabra en
desuso, en este mundo moderno son cada vez menos las personas dignas de honor.
La conducta virtuosa se ha vuelto inestable y relativa, algo que las personas
realizan según las circunstancias y que no se preocupan en tener.
Pero, ¿Qué es el honor? El honor
es la cualidad moral que hace que el hombre cumpla de sus deberos consigo mismo
y con los demás. Es un símbolo de la vida virtuosa y un elemento esencial de la
dignidad humana y la consecuencia de una actitud virtuosa es el honor de la
buena reputación, de tener una opinión ejemplar y ser digno de acciones
heroicas.
¿Cómo podemos ser una persona
honorable? Para empezar, se adquiere con el comportamiento honesto siendo digno
de merecerlo y expresando una correcta actitud y a la correcta disposición;
reflejando nuestras virtudes podemos llegar a serlos. Tenemos que ser capaces
de cumplir con nuestros compromisos, destacando la honestidad y las virtudes
morales; tomando no sólo a ti en cuenta, sino también a los demás.
Ser una persona honorable es
tener la conciencia de haber hecho las cosas en el máximo de capacidad y tener
una actitud triunfadora sabiendo que haces lo correcto. Tomar decisiones no
siempre es fácil, algunas veces puede ser doloroso y difícil; pero hay cosas
que son correctas y que no lo son; no hay términos medios, pero siempre tenemos
que ser capaces de tomar la mejor decisión para nuestro bienestar y el de toda
nuestra comunidad. Si en nuestros actos priorizamos los valores universales, no
nos vamos a equivocar; debemos defender nuestras convicciones con honor.
El honor ha dejado de ser
mencionado en las nuevas generaciones, pero las buenas decisiones te harán ser
una persona digna y no solo favoreciéndote a ti mismo, sino también en tu
propio entorno si en toda circunstancia tus acciones las llevas a cabo con
honor y dignidad. Según A. Robert Lauer: “Nadie puede deshonrar a la persona de
honor ya que el honor es interno y espiritual; en caso de honor moral, al no
defenderlo se pierde y se deshonra a esta persona”. Además, pensar en el otro
te beneficia haciendo que los demás vean en ti alguien heroico, una persona
confiable; y así ellos lo vayan transfiriendo, viendo en ti una persona modelo
a seguir.
-
Mariafe
Elera
Bibliografía:
- - Reyes
Oliva, José: “El honor, ¿Un valor perdido?” Disponible en: http://www.porrua.mx/blog/?p=414
Consultado
el: 21 de junio del 2014.
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